El 22 de septiembre, India implementó la mayor reforma del impuesto sobre bienes y servicios (GST) en ocho años, con la industria de la confección como foco principal.
Según la nueva normativa, la ropa y los accesorios cuyo precio por unidad supere los 2500 rupias (aproximadamente 202 yuanes) tendrán una tasa impositiva que aumentará del 12% al 18%, mientras que la ropa de bajo precio (menos de 2500 rupias) verá su tasa reducida del 12% al 5%. Los productos de calzado siguen una política similar: la tasa para calzado de bajo precio baja al 5%, mientras que el calzado de alto precio mantiene la tasa del 18%.
Esta política no solo redefine el panorama competitivo del mercado de la confección en India, sino que también refleja el ajuste estratégico de las políticas fiscales de los países en el contexto del comercio global.

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¿Protección nacional o estímulo al consumo detrás de la reforma fiscal?
A primera vista, la reforma fiscal del gobierno indio parece contradictoria, pero en realidad tiene su propia lógica interna.
Por un lado, al reducir la tasa impositiva de la ropa de bajo precio, se beneficia directamente a la mayoría de la población de bajos ingresos, estimulando el consumo masivo. Por otro lado, el aumento de impuestos a la ropa de alto precio incrementa los costes operativos de las marcas de gama alta.
La Asociación de Fabricantes de Confección de India (CMAI) y la Asociación de Minoristas (RAI) señalan que la ropa con precio superior a 2500 rupias no es comprada únicamente por los ricos.
La clase media y los consumidores comunes suelen elegir estos productos de alto precio al comprar prendas de lana, ropa para bodas y festividades, vestimenta tradicional india, tejidos artesanales y productos bordados. El aumento de la tasa impositiva se trasladará directamente al consumidor, aumentando su carga económica.
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El beneficio inesperado de las marcas de moda rápida
Bajo el nuevo sistema fiscal, los vendedores de ropa de bajo precio son los mayores beneficiados.
Por ejemplo, la plataforma de moda rápida Shein, que regresó a India durante las vacaciones del Año Nuevo Chino de este año, tiene la mayoría de sus productos por debajo de 2500 rupias, y ahora disfruta de la tasa mínima del 5%, lo que resalta aún más su ventaja de costes.
Esto no es casualidad, el mercado de consumo indio sigue dominado por consumidores sensibles al precio, y los productos de bajo costo ocupan una posición absolutamente dominante. Tras la reforma fiscal, las marcas internacionales de moda rápida verán reforzada su competitividad en el mercado indio, lo que podría acelerar la reestructuración del mercado.

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En comparación, las marcas de ropa de alta gama enfrentarán mayores desafíos.Según datos de Datum Intelligence, el mercado de ropa de alta gama representa aproximadamente el 18% de la industria de la confección de 70 mil millones de dólares en India. Con el creciente interés de los jóvenes indios en el consumo de marcas, este mercado tenía un gran potencial de crecimiento.
Marcas como PVH Corp, Marks & Spencer, Gap Inc, Under Armour, Nike, H&M, entre otras, ahora deben enfrentar una difícil decisión: absorber el aumento de los costes fiscales o trasladar esos costes a los consumidores sensibles al precio.

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Ajuste estratégico fiscal en el contexto global
Esta medida no es un caso aislado, y puede considerarse una respuesta a la presión del comercio internacional.
Por ejemplo, para hacer frente a los posibles altos aranceles impuestos por Estados Unidos, Brasil propuso ya en julio eliminar el impuesto federal del 20% sobre productos importados de menos de 50 dólares, acelerando así la diversificación de sus socios comerciales.
Esta situación de “cuando dos luchan, el tercero gana”, ofrece a los vendedores transfronterizos una ventana estratégica para reducir costes y expandirse en mercados diversos. El enorme potencial de los mercados de comercio electrónico de India y Brasil, junto con incentivos fiscales, sin duda inyectará nueva vitalidad al comercio transfronterizo global.
Sin embargo, los vendedores deben ser conscientes de que el endurecimiento de los aranceles a nivel mundial sigue siendo la tendencia principal. Este julio, el Parlamento Europeo aprobó por abrumadora mayoría una propuesta para eliminar el umbral de exención de aranceles para productos importados de menos de 150 euros, con el objetivo de controlar mejor la entrada de productos de bajo valor del comercio electrónico.
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El futuro de los vendedores transfronterizos
Para los vendedores, adaptarse a la nueva normalidad fiscal global significa tener que reconstruir su modelo de competitividad. En lugar de obsesionarse con la reducción constante de costes, es mejor apostar los recursos en construir una imagen de marca de alto valor, optimizar la eficiencia de la cadena de suministro transfronteriza y profundizar la operación local en los mercados objetivo.
La fortaleza integral en estas dimensiones será el motor central del crecimiento en la próxima etapa.
La reforma fiscal de India no es solo un ajuste de política interna, sino también un reflejo de los cambios en el panorama comercial global. En esta era llena de incertidumbre, lo único constante es el cambio. Adaptarse y aprovechar estos cambios será el reto que cada vendedor transfronterizo debe afrontar.
